INOCENTE
CARREÑO
(1919-2016) PIEZAS SUYAS DE DIVERSOS GÉNEROS: (OBRAS SINFÓNICAS, SUITES,
TRÍOS, CUARTETOS, QUINTETOS, ENTRE OTRAS…)
Hola, cómo están. Hoy he
querido contarles un poco del fallecido compositor venezolano Inocente Carreño,
quien fuera uno de los músicos venezolanos más relevantes del siglo XX. Carreño
nació en la isla de Margarita (Porlamar, estado Nueva Esparta), en
diciembre de 1919. Como suele ocurrir, le descubrieron que tenía dotes o
talento para la música desde pequeño. Ya en su juventud, Carreño formó parte de
agrupaciones musicales y tenía una preferencia por la música popular: tocaban
canciones, valses, serenatas, entre otras. Ya él conocía entonces al maestro
Vicente Emilio Sojo, uno de los grandes de la música en el país, fue un gran
músico y maestro. Llegó un momento en que el maestro Sojo le dijo que si él
quería podía continuar tocando ese tipo de música popular, “canciones, valses,
serenatas”, pero que si quería, podía estudiar con él y se convertiría en un
gran compositor. Y Carreño le hizo caso y estudió Armonía y Composición. Estuvo
realizando sus estudios durante varios años y luego se graduó como maestro
compositor. Y entonces, en 1954, compone la que está considerada como su obra
más conocida, interpretada y universal: Margariteña (Glosa
sinfónica). Esta pieza se ha convertido en todo un referente en la
música académica venezolana. En sí Margariteña es un homenaje que
Carreño le da a su tierra natal, porque en dicha obra incluye temas de esa su
tierra margariteña. He tenido la oportunidad de escucharla varias veces y sí,
me parece que tiene mucha inspiración melódica, hay una riqueza de temas y
motivos basados en lo folclórico, lo autóctono, además que está considerada,
como dije más arriba, en un referente y es la obra más conocida de este ilustre
compositor margariteño. Pero como el maestro Carreño siempre tuvo esa pasión
por la música, pues continuó con su carrera y siguió componiendo, y escribió
obras tales como: Elegía para cuerdas (1980), Estudio Sinfónico (1983),
Sinfonía
satírica, La ciudad de los techos rojos (1991), Marchas sinfónicas,
destacando la Marcha Nº 2 (Aniversario).
Todo eso aunado a su
producción de tríos, cuartetos, quintetos, así como también obras para piano, para
voz y piano, para guitarra, para flauta y guitarra, entre otras combinaciones
de instrumentos. Y en muchas de esas piezas Carreño utilizó aires, temas, motivos
de la tierra venezolana, sabiendo siempre darle ese toque de lo nuestro, lo
autóctono, lo propio. Por eso es que Inocente Carreño fue uno de los
representantes de la Escuela Nacionalista de Música, que fue un grupo de
compositores venezolanos que tuvieron sus clases y su excelente instrucción con
el gran maestro Vicente Emilio Sojo y que hicieron sus aportes para enriquecer
la música académica venezolana. Algunos de esos nombres fueron: Antonio
Estévez, Evencio Castellanos, Inocente Carreño, Moisés Moleiro,
entre otros.
Además de lo expuesto
arriba, Carreño desarrolló una carrera como director orquestal, pudiendo muchas
veces estrenar gran parte de sus obras dirigiéndolas él mismo. Además de
dirigir obras de otros compositores. Y si esto no fuese suficiente, fue un
hombre que tenía sentido del humor, jocoso, ameno, conversador, todo eso
acompañado de su sencillez y que tenía el talento para hacer eso que llaman
“décimas”, tipo de composición poética, rimadas, y muchas de ellas las usaba y
las leía en algún acto de condecoración o de homenaje que estuvieran haciendo. Fue
un hombre que tenía pasión por la música, y fue un creador de una gran cantidad
de obras, muchas de ellas no las tenía catalogadas y, con el paso del tiempo,
ojalá que los amantes de la buena música tengamos la oportunidad de
escucharlas, apreciarlas, porque eso constituye un legado, un tesoro musical que
nos ha dejado.
También destaca su obra Obertura Sinfónica Nº 2. Inocente Carreño falleció el 29 de junio de 2016 a los 96 años.
Q. E. P. D. ¡Gracias, maestro!
También destaca su obra Obertura Sinfónica Nº 2. Inocente Carreño falleció el 29 de junio de 2016 a los 96 años.
Q. E. P. D. ¡Gracias, maestro!
2019. Ibrahim Eduardo Fajardo.